Exfoliarse ayuda a darle un boost a nuestra piel y podemos hacerlo físicamente o químicamente. La exfoliación química se realiza mediante ácidos o encimas que remueven las células muertas de la piel.
Recordemos que nuestra piel naturalmente arroja o desprende millones de células al día pero si esto no sucede correctamente la piel puede volverse seca, con poros tapados, acné e incluso tono disparejo.
Los ácidos utilizados en exfoliantes químicos son categorizados como alpha hydroxy acids (AHA) y beta hydroxy acids (BHA). Los porcentajes de estos ácidos pueden ir del 5 al 15 por ciento; a partir del 12% se considera un peeling químico.
El ABC de exfoliarse con ácidos
Ácido acético. También conocido como vinagre. Aunque no se recomienda utilizarlo solo puede ayudar a tonificar la cara o eliminar la acumulación de cuero cabelludo. Comúnmente se utiliza como ingrediente activo en productos de belleza.
Ácido azelaico. Es un antioxidante que se produce naturalmente en la piel. Se deriva de la levadura, el grano y / o la cebada. Tradicionalmente se utiliza para la rosácea, combatir la inflamación, enrojecimiento, espinillas e hinchazón.
Ácido carbólico. También conocido como fenol. Este ácido es un exfoliante de alto rendimiento que puede causar irritación en la piel, por lo que se usa en muy pequeñas cantidades para productos cosméticos.
Ácido cítrico. Aunque es un exfoliante químico (Alfa hidroxiácido) es muy débil por lo que no se encuentra con facilidad en los productos.
Gluconolactona. Polihidroxiácidos (PHAs), una versión más suave de exfoliante que los AHA o BHA. Una ventaja es que exfolian sin causar enrojecimiento o sensibilidad aunque no penetra tan profundo como otros ácidos.
Ácido glicólico. Parte de la familia de los ácidos Alfa Hidróxidos (AHA), también conocido como Glycolic. Es soluble al agua y se encuentra en la mayoría de los productos exfoliantes debido a su eficacia.
Ácido láctico. Se trata de otro alfa hidroxiácido favorito, es una alternativa popular al glicólico porque funciona de la misma manera, pero es más suave e hidrata la piel mientras exfolia. A veces se deriva de la leche agria.
Ácido linoleico. No se trata de un ácido exfoliante, aunque es utilizado para tratar el acné.Los ácidos linoleico y oleico se clasifican como «ácidos grasos» ricos en omega, que toneladas de dermatólogos y esteticistas recomiendan para una piel saludable.
Ácido málico. Alfa hidroxiácido (AHA) derivado de manzanas. Se usa para ajustar el pH de un producto hacia la acidez, pero tiende a aparecer particularmente en exfoliantes de brillo (tono de la piel).
Ácido mandélico. AHA más suave que la mayoría por lo que popular para la piel sensible y la rosácea. Es antibacterial por lo que es excelente para el acné.
Ácido retinoico. Vitamina A. Ret-in-ol. Cuanto más fuerte sea la vitamina A, más corto será el tiempo de conversión. El retinol funciona para todo: acné, líneas finas, daños por el sol.
Ácido salicílico. Beta hidroxiácido. Los BHA penetran más profundo que los AHA porque son solubles en aceite y viajan a la raíz de sus poros en lugar de operar a nivel de la superficie. Esto los hace ideales para el tratamiento de pieles grasas y acnéicas, y un exfoliante extremadamente eficaz para todo el mundo.
¿Han probado algún exfoliante químico? Aquí les dejo una reseña del de Glossier.
Grace – xo